lunes, 16 de mayo de 2011

Provatraduzioneassistita

Prova realizzata secondo i parametri usuali in questi casi.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Noche Fantástica


Así se titula un libro de historias cortas, o más o menos cortas, de Stefan Zweig, que ha caido entre mis manos este verano. Un libro intenso donde el autor se sumerge en las profundidades del corazón humano. La vaciedad de una mujer sofisticadamente perdida que por un instante encuentra algo de autenticidad en su vida. La confesión de un hombre que quiso jugar con los sentimientos de una joven y, sin sospecharlo, terminó atrapado en sus propias redes. El drama, visto con ojos infantiles, de una institutriz friamente abandonada a su suerte por llevar en su seno una vida prohibida. La imprevista vorágine vertiginosa que devuelve a la vida a un hombre mortalmente apático. Y otros relatos, hasta un total de siete.
Un libro magnífico, cargado de emociones y sentimientos, tratados con gran sensibilidad, aunque los personajes no sean muchas veces un modelo de virtudes.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Encrucijadas

Quizás sea un tópico recurrir a la metáfora del camino para describir la vida. En cualquier caso, de lo que estoy seguro es de que en la vida de todos hay encrucijadas. Es inevitable. La vida fluye. Nunca se detiene. Acontecimientos, personas, situaciones, pasan a nuestro alrededor y nos interpelan. Muchas veces podemos obviar esas llamadas o hacerles un bypass. Pero otras veces, pocas, no. Otras veces hay que decidir, porque no decidir ya es decidirse. El camino se abre en una bifurcación e inexorablemente hay que seguir una senda u otra. La vida no nos deja opción. Lo queramos o no, estamos ante una elección que condicionará nuestro futuro.
Ante esas encrucijadas de la vida no hay que asustarse. Primero porque suelen ser muy pocas; después porque a veces la decisión es fácil de tomar; finalmente, y sobre todo, porque el miedo a nada conduce. El miedo provendría del temor a no acertar a equivocarse. Pero la vida no es un concurso de televisión que se juega a una pregunta. La vida es una biografía que se construye.
Ante las encrucijadas de la vida hemos de pensar quién queremos ser y adónde queremos llegar. Y entonces decidir con libertad el camino a seguir y recorrerlo sin volver la cara atrás ni pensar en lo que hubieramos podido ser o hacer de haber tomado otra decisión o de no haber tomado ninguna.

jueves, 2 de septiembre de 2010

El reencuentro


Ha sido grato releer las entradas antiguas del blog, que a juzgar por la opinión del famoso sergio, ya debería estar muerto y enterrado, tanto tiempo lo he tenido olvidado. Pero, en fin, está vivo y me propongo volver a contar algo desde Tajamar, un colegio de Vallecas lleno de vitalidad.
Me he puesto en manos de Lazaro, que tácitamente ha asumido el reto de ponerme en forma, reto no fácil a juzgar por los datos que la báscula proporciona ( y que omito, por política de privacidad, no por otra cosa). Carrera, saltos, flexiones abdominales y otras perrerías quizás sean capaces de obrar el milagro.
Hoy, de momento, agujetas de ayer. Ya veremos qué pasa más adelante.

sábado, 4 de julio de 2009

Mochileros

Se acercan los Sanfermines a marchas forzadas y con ellos llegan los mochileros, o, si queremos decirlo en inglés, que queda más snob, los backpackers.
Son hombres o mujeres, en este caso sí es indiferente (excepto para el uso de los komunak, que, a pesar de las leyes de Bibiana, aquí se siguen instalando a la vieja usanza, o sea unos para ellos y otros distintos para ellas), que se caracterizan por il colgados de una inmensa mochila que los acompaña a todas partes. Y así, duerman, coman o simplemente deambulen por las calles, su fiel compañera nunca los abandona.
Van solos, en pareja o en grupos pequeños, nunca más de cinco o seis. Y convierten en su casa el lugar que en cada momento ocupan, sea una acera, un banco, un parterre, una rotonda, o unos metros cuadrados de un parque, con la salvedad de que esa casa nunca la limpian ellos…
En fin, toda una manera de vivir la fiesta, que deja a la ciudad poco dinero y mucho trabajo.

martes, 30 de junio de 2009

El túnel de Huitzi

Después de varios años, el sábado superé, o mejor dicho, atravesé una de las barreras que hasta ahora se me habían resistido. No es que fuese gran cosa, pero permanecía como una espina clavada en mi orgullo ciclístico.
El último intento se remontaba quizás al año 2002 ó 2003. Lo recuerdo bien. Era un mes de agosto, con Rafa Pérez. Por entonces, aventurarse a entrar allí era pisar terreno verdaderamente desconocido. Había que ir de puntillas… sobre las dos ruedas: arcilla, piedras, baches y agua, mucha agua. Entonces nos quedamos a unos cientos de metros, pero el tiempo se nos echaba encima y el frío nos quitaba las ganas de seguir. Así que no conseguimos llegar a la boca norte.
El sábado me acompañaba Txarlín como compañero de fatigas, después de haberle explicado a su mujer que yo le necesitaba para esa aventura (desde luego, solo no habría entrado). Una linterna para dos, un chubasquero por cabeza y ¡a dentro!
Fue un paseo militar. Desde el principio se notaba que la insidiosa arcilla –terror del que hace bici de montaña– había dejado paso a un firme mucho menos resbaladizo; los baches a una superficie mucho más regular y los enormes charcos de agua, apenas a unos tímidos espejuelos. Visto y no visto: en 10 minutos habíamos pasado.
Supongo que dentro de no mucho tiempo volveremos a cruzar los casi 3 km de este túnel por el que antaño pasaba el Plazaola. Desde luego, todo lo que hay antes y después de esos lúgubres 2.700 metros es una verdadera preciosidad.

sábado, 9 de mayo de 2009

La Comunión de Ini

El viernes 8 de mayo se produjo el desembarco de Gonzalía, no en las playas de Normandía, sino en los pagos de Mirasol, en Can Arderiú. Por tierra y aire llegaron los viajeros, ligeros de equipaje (menos mal!), pero con apetito suficiente para dar buena cuenta de todo lo que apareció en la mesa. Una invasión en toda regla. Y, aunque Nico había preconizado que todos no cabríamos (su casa no es un hotel, a diferencia de la pensión Begoña), al final sí cupimos: eso sí como sardinas en lata.
Lo más importante fue la ceremonia del sábado en el Colegio. Todo muy bien preparado y muy bonito. Inés, elegantísima, con su traje blanco. Eso sí, un poco tímida al principio, por aquello de la falta de costumbre. Los demás, en su sitio, incluido el tío Juan, que al final tuvo que improvisar unas palabras, a petición del Padre Eduardo.
El domingo nos dimos una tregua y nos lo tomamos con más calma. Hubo un generoso tiempo de reposo después de comer para los más cansados, mientras el resto nos divertíamos con las preguntas del Trivial familiar preparado por María. La Bily bala, la bala roja, que se me espanta la vuatireta nos resultó familiar a todos, excepto a Teresa, que debía dormirse al subir al coche con Papá.
Por lo demás, estos días estuvieron llenos de pequeños incidentes. El tío Cas probó su GPS, lo que permitió a los González López hacer turismo por Cataluña antes de llegar a Sant Cugat. Pablito aprendió a jugar al Lugonal, que durante años se praticó en la casa de la Colonia, con riesgo de la cristalera de la sala de estar. El Sporting dejó un mal sabor de boca con su derrota en Almería. Y Cecilia, María y Teresa sufrieron las consecuencias de un rayo cerca de Santander, que retrasó la llegada a Gijón de la expedición.
En fin, unos días inolvidables. Tanto que parece que Nico hará la Comunión bajo secreto pontificio…