![](http://2.bp.blogspot.com/_NDX54r4MuDI/SknWI_U3mfI/AAAAAAAAAHg/P1vmExD-ooM/s320/Plazaola-2323.jpg)
El último intento se remontaba quizás al año 2002 ó 2003. Lo recuerdo bien. Era un mes de agosto, con Rafa Pérez. Por entonces, aventurarse a entrar allí era pisar terreno verdaderamente desconocido. Había que ir de puntillas… sobre las dos ruedas: arcilla, piedras, baches y agua, mucha agua. Entonces nos quedamos a unos cientos de metros, pero el tiempo se nos echaba encima y el frío nos quitaba las ganas de seguir. Así que no conseguimos llegar a la boca norte.
El sábado me acompañaba Txarlín como compañero de fatigas, después de haberle explicado a su mujer que yo le necesitaba para esa aventura (desde luego, solo no habría entrado). Una linterna para dos, un chubasquero por cabeza y ¡a dentro!
Fue un paseo militar. Desde el principio se notaba que la insidiosa arcilla –terror del que hace bici de montaña– había dejado paso a un firme mucho menos resbaladizo; los baches a una superficie mucho más regular y los enormes charcos de agua, apenas a unos tímidos espejuelos. Visto y no visto: en 10 minutos habíamos pasado.
Supongo que dentro de no mucho tiempo volveremos a cruzar los casi 3 km de este túnel por el que antaño pasaba el Plazaola. Desde luego, todo lo que hay antes y después de esos lúgubres 2.700 metros es una verdadera preciosidad.
1 comentario:
Mañana dia 10/08/2009 probablemente no nos de tiempo hacerlo de nuevo, pero Txarlin estará encantado de volver a ser su compañero de fatigas de nuevo
Publicar un comentario